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NetWorth es una firma experta en planificación financiera que ayuda a las personas en México a asegurar su futuro. Ofrece asesoría especializada en planes de retiro, seguros de vida, seguros de hogar, inversiones y fondos educativos, combinando un enfoque humano y ciencia de datos para lograr metas financieras claras.

Como netWorth, he sido testigo de primera mano de cómo la preocupación por las deudas puede paralizar a muchas personas, impidiéndoles dar el paso hacia el ahorro. Es una situación común: te encuentras pagando cuotas mes tras mes y la idea de destinar dinero a algo que no sea la deuda parece un lujo inalcanzable. Sin embargo, quiero decirte que no solo es posible ahorrar mientras tienes deudas, sino que es fundamental para tu estabilidad financiera a largo plazo. No se trata de una elección entre uno u otro, sino de encontrar el equilibrio inteligente que te permita avanzar en ambos frentes. La clave está en la estrategia, la disciplina y el conocimiento.
La percepción general es que si tienes deudas, todo tu esfuerzo financiero debe centrarse en eliminarlas. Si bien es cierto que reducir o eliminar deudas con altos intereses es una prioridad, ignorar el ahorro por completo puede ser contraproducente. Imagina que surge una emergencia inesperada: una reparación del coche, una visita al médico o la pérdida del empleo. Si no tienes un colchón de ahorro, es muy probable que recurras a más deuda, cayendo en un ciclo vicioso aún más profundo. Por ello, la meta no es solo pagar, sino construir una base financiera sólida que te proteja de futuros imprevistos y te acerque a tus metas.
Esperar a estar completamente libre de deudas para empezar a ahorrar es una trampa común. La vida está llena de imprevistos y las deudas pueden tardar años en saldarse. Durante ese tiempo, estarías vulnerable a cualquier eventualidad. Empezar a ahorrar, aunque sea una pequeña cantidad, te da seguridad, te enseña disciplina y te prepara para un futuro financiero más robusto. Es un músculo que hay que entrenar constantemente.
El primer paso es entender tu situación actual. No puedes construir un plan efectivo si no sabes dónde estás parado. Esto implica una revisión honesta de tus ingresos, gastos y, por supuesto, tus deudas.
No todas las deudas son iguales. Es crucial clasificarlas para saber cuáles atacar primero. Las deudas de consumo (tarjetas de crédito, préstamos personales sin garantía) suelen tener intereses muy altos y deben ser tu principal objetivo. Las deudas hipotecarias o estudiantiles, aunque grandes, suelen tener intereses más bajos y plazos más largos, lo que permite un enfoque diferente.
Un presupuesto es tu hoja de ruta financiera. Te permite ver exactamente a dónde va cada euro o dólar. Sin él, es imposible identificar áreas donde puedes reducir gastos para destinar más dinero tanto al ahorro como al pago de deudas.
ConceptoDetalleAcción SugeridaIngresos NetosSalario, ingresos extra después de impuestosCalcular total mensualGastos FijosAlquiler/Hipoteca, seguros, préstamos, servicios básicosIdentificar y optimizar si es posibleGastos VariablesAlimentos, transporte, ocio, ropa, suscripcionesEstablecer límites, buscar reduccionesPago de DeudasCuotas mínimas + pagos extraPriorizar según interésAhorroFondo de emergencia, metas futurasEstablecer un porcentaje fijo, automatizar
Una vez que tienes claridad sobre tus finanzas, es hora de implementar tácticas.
Antes de lanzarte a pagar todas tus deudas a toda velocidad, es crucial tener un pequeño fondo de emergencia. Mi recomendación es acumular al menos el equivalente a 1,000 euros/dólares o un mes de gastos básicos. Este colchón te protegerá de caer en más deudas si surge un imprevisto, permitiéndote mantener tu plan de pago de deudas y ahorro intacto.
Existen dos métodos principales para abordar las deudas que te permitirán liberar flujo de caja para el ahorro:
Elige el método que mejor se adapte a tu personalidad. Si necesitas victorias rápidas para mantenerte motivado, la bola de nieve es ideal. Si eres disciplinado y te enfocas en la eficiencia, la avalancha es tu camino.
La automatización elimina la necesidad de la fuerza de voluntad diaria. Configura transferencias automáticas desde tu cuenta principal a tu cuenta de ahorro el día que recibes tu salario. Haz lo mismo con los pagos adicionales a tus deudas. "Fuera de la vista, fuera de la mente" funciona a tu favor aquí.
Revisa tu presupuesto y busca áreas donde puedas reducir gastos. Pregúntate: ¿Es esto un "querer" o un "necesitar"? Pequeños cambios pueden sumar mucho:
Si reducir gastos no es suficiente, considera formas de aumentar tus ingresos. Esto podría ser:
El camino para ahorrar con deudas es un maratón, no un sprint. Habrá días buenos y días malos. La clave es la consistencia y la resiliencia.
Ahorrar mientras tienes deudas es una estrategia poderosa que te proporciona seguridad, disciplina y te acerca a la libertad financiera. No es fácil, pero con un plan claro, compromiso y las herramientas adecuadas, es absolutamente alcanzable. Recuerda que cada paso, por pequeño que sea, te acerca a tus objetivos.
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